sábado, 22 de junio de 2013

Crítica literaria: San Juan, de Max Aub

San Juan, de Max Aub, cubierta
San Juan
Max Aub
Editorial Anthropos
Roberto Mesa
ISBN 8476583400

Una de mis obras de teatro preferidas es San Juan, de Max Aub. No es, como podría pensar el lector, una obra hagiográfica, es decir, sobre la vida de un santo. Es, en realidad, el nombre que recibe un barco, que, de forma claustrofóbica, se convierte en una cárcel para judíos en el inicio de la II Guerra Mundial. Oculta las vivencias del propio autor, que, perteneciente a lo que se ha venido llamando Generación del 27, sufrió el paso de un campo de concentración a otro.
Max Aub nació en Francia, pero comenzó a vivir en Valencia cuando a su padre lo sorprende la I Guerra Mundial en España. Aprende español de manera rápida. Desde muy joven comienza a escribir. Crea en todos los géneros, dando lugar a una extensa obra. Obra marcada por una escena de su adolescencia: el trato brutal que la guardia civil dio al pueblo. Desde entonces mueve sus textos la defensa de los desfavorecidos. Esa realidad lo acerca a Galdós, pero con la influencia del surrealismo de la época. Tendrá una vida rodeada de intelectuales junto a la preocupación por el pueblo. Cuando es evidente la victoria de los sublevados en 1939, marcha hacia el destierro, pero es acusado de comunismo. Empezará así un peregrinaje de cárceles y de campos de concentración. Finalmente, logrará llegar a México, donde se dedicará al cine. Tras varios viajes a Europa procurando entrar en España, murió en México en 1972.
Esta obra de teatro se basa en las propias vivencias en el barco Sidi Aicha. A finales de la década de los treinta, un grupo de
judíos se ve obligado a peregrinar de nación en nación. No consigue permiso para descender a tierra, de modo que queda encerrado en el navío. En él se ven representados todos los grupos sociales y todos los vicios humanos: el egoísmo, la resignación o el fanatismo. Todo a pesar de la miseria y la tragedia que sufren. Todavía los ricos quieren alejarse de los pobres, una mujer traiciona a su amado, aparece un grupo rebelde que se enfrenta a los resignados. Una tragedia colectiva que simboliza lo inhumano de los hombres y un mundo que se hunde.
La tragedia se organiza en tres actos, siguiendo la unidad de tiempo (las dos de la tarde, las nueve de la noche y el atardecer del día siguiente), de espacio (bodega, entrepuente y cubierta) –que resulta claustrofóbico. Se quiere salir del buque de dos maneras: luchando (los jóvenes) o sobornando (el rico banquero). Además aparece el grupo resignado que bloquea a los que quieren hacer algo. Se ve la crueldad dentro de ese pequeño mundo a pesar de lo que están sufriendo: los niños juegan, pero piden cuentas unos a otros; los viejos luchan por una cuchara; no se permite la relación amorosa de unos jóvenes porque el hermano de ella cree que no son judíos; la traición por egoísmo.
La única debilidad que percibo en esta obra es el hecho de que resulta difícilmente representable. Sólo se ha realizado una vez, en 1998 en Valencia.
La considero una obra interesante para analizar el comportamiento del ser humano e intentar solucionar sus vicios. El tema profundo resulta de gran actualidad.



Clasificación: 4,5 estrellas.
Para una lectura: dramatizada, comprometida, reposada
Replicante identificado: Selene Alshams.

No hay comentarios:

Publicar un comentario