Crítica literaria: El Sueño de los Muertos

Portada de El Sueño de los
Muertos.

El sueño de los muertos.

Virginia Pérez de la Puente.

Minotauro.

ISBN: 978-84-450-0079-3

Soy un ávido lector de temas fantásticos desde que era niño y, a lo largo de todos estos años, he desarrollado un olfato especial para las historias buenas y bien contadas. La novela que nos ocupa contiene una de ellas, disfrutable tanto para los que nunca se han acercado a la literatura fantástica, como para los lectores habituales de género. 

La autora, Virginia Pérez de la Puente, es una periodista y escritora madrileña conocida en el mundo del fandom por ganar varios premios, participar en antologías de relatos y, sobre todo, por su primera novela, La Elegida de la Muerte (Öiyya) (2010 Ediciones B) cuya excelente acogida le abrió las puertas para publicar este segundo libro bajo el sello de Minotauro. 

El sueño de los muertos es una novela de género fantástico y ambientación medieval que encierra cuatro tramas distintas. De ellas, la principal transcurre en Lanhav, la capital del reino de Novana y que tiene como protagonista a Danekal, su príncipe heredero, mucho más interesado en irse de juerga que en aspirar a la corona. En ella, el futuro rey tendrá que investigar quién está detrás del reciente atentado sufrido por su padre y asumir las responsabilidades de su condición. La otra sub trama importante nos cuenta la enfermiza relación que hay entre un esclavo capaz de extraer una forma de magia antigua y la mujer que lo domina para poder utilizar esa misma magia. 

El resto de las líneas argumentales ocurren lejos de las dos primeras y tienen que ver con el sanguinario líder de un grupo religioso y con una alianza de tribus bárbaras que han declarado la guerra al reino de Novana. 

A pesar de su aparente falta de relación, al final de la novela todas las subtramas encajan como las piezas de un puzzle gracias a que la autora sabe muy bien dónde se dirige. Esto se nota en la fluidez con que se desarrollan las diferentes historias y se consigue a través de capítulos cortos que alternan unas con otras y mantienen la atención del lector. 

A mí entender, de las cuatro tramas que componen la novela, la que peor funciona es la de la invasión bárbara. Esto se debe a que los norteños aparecen como una banda de alegres juerguistas más que como un peligro real para Novana. Cuando el ejército invasor llega a su destino, la batalla posterior está narrada con ritmo y crudeza pero, para entonces, la trama principal se ha desplegado tanto que atrae toda nuestra atención y la lucha contra los bárbaros pasa a un segundo plano. 

Antes de seguir, hay que aclarar que, aunque puede leerse como novela independiente, El sueño de los muertos es el inicio de una saga de libros ambientados en el continente de Ridia (el mismo donde transcurre La elegida de la Muerte) Esto se nota en que, tras el desenlace, la historia permite ser continuada y se abren nuevas posibilidades para los principales protagonistas. 

Otro de los aspectos destacables de la novela son sus personajes. En Lanhav, junto al ya mencionado Danekal, cabe señalar a Evan, íntimo amigo del príncipe y compañero de correrías, a la reina, al rey de Novana y a Angarad, el capitán de la guardia. En cuanto a los personajes femeninos, el que más sobresale es la prostituta Tije, aunque también hay que mencionar a Dila, dama de honor de la reina de un país vecino, cuya relación con Danekal cobra más protagonismo a medida que avanza la historia. 

En general, los personajes que pueblan la novela están bien construidos y resultan creíbles dentro del contexto en el que viven. Así, la mayoría de los reyes y nobles son egoístas, manipuladores y no se mezclan con los de origen más humilde salvo para aprovecharse de ellos. Las protagonistas femeninas son fuertes, carismáticas y tienen un peso específico dentro de la trama sin necesidad de adoptar roles o mentalidades propias de los hombres (recordemos que la ambientación es fantástico-medieval) En este sentido, hay que mencionar nuevamente a Tije, un personaje brillante que para mí es el mejor del libro. 

Por contra, a mi entender, también hay dos personajes desaprovechados: Nikao, uno de los enemigos de Danekal, y Vantar, el sanguinario líder religioso. El primero, porque en ningún momento da la impresión de ser un verdadero antagonista. El otro, porque al principio parece ser el eje central de una de las subtramas, pero luego su existencia resulta más bien una justificación para las decisiones de otro personaje cuyo desarrollo se producirá en las siguientes novelas. 

En cuanto al estilo narrativo, la autora utiliza las descripciones necesarias para introducir personajes, lugares o situaciones pero sin detenerse en detalles superfluos para la trama. En El sueño de los muertos no hay explicaciones detalladas sobre botánica o religión propias de un escritor novel, sino que solo se describe lo que realmente importa, en especial, las emociones y evolución de los principales protagonistas, Danekal, el esclavo y su ama. Para contarnos el resto, se utilizan abundantes diálogos trabajados hasta el más mínimo detalle. Por eso, los nobles hablan con elegancia en sus celebraciones, los campesinos ebrios maldicen cuando juegan a las cartas, y los bárbaros norteños alardean de sus hazañas con tal realismo que a uno le parece que estén hablando en el salón de su casa. 

Los diálogos proporcionan una voz diferente a cada personaje y, con ello, nos los describen de una forma dinámica (y muchas veces con grandes dosis de humor) Gracias a ellos, nos reímos con los bárbaros, nos interesamos por los secretos de Tije y nos hacemos cómplices de las juergas de Danekal y su amigo Evan. 

La autora siempre dice que su libro no es para niños, sino para “jóvenes adultos”. Por ello, no escatima en escenas crudas, violentas o de contenido erótico cuando es necesario. En este sentido, El Sueño de los muertos sigue la estela dejada por Martin, Baker y otros renovadores del género fantástico cuyas obras se caracterizan por incluir sexo y violencia explícita con la mayor naturalidad. 

La edición en papel, de tapa blanda, es obra de Minotauro, editorial experimentada en el género, y resulta agradable al tacto y atractiva a la vista gracias a una sugerente ilustración de portada. El texto del interior se acompaña de un mapa del continente de Ridia, otro de Lanhav (la capital de Novana) y tres apéndices en los que aparecen todos los personajes de la historia y se explica cómo funciona el calendario vigente en Ridia. 

En resumen, El sueño de los muertos es una novela ágil, entretenida y bien escrita que constituye una excelente muestra de a dónde debe dirigirse el fantástico español si quiere estar a la altura de los mejores productos anglosajones. 

Clasificación: un 4´5 (ya que el sobresaliente lo reservo para las obras cumbres del género) 

Para una lectura: fantástica, entretenida, trepidante.

Replicante identificado: Uaorani.