Cubierta de Matar a un ruiseñor, de Harper Lee |
TÍTULO: Matar a un
ruiseñor
AUTOR: Harper Lee
EDITORIAL: Harper
Collins
PÁGINAS: 385
FORMATO: Papel
Disparad a todos los arrendajos azules que
queráis, si podéis acertarles, pero recordad que es un pecado matar a un
ruiseñor.
Este es el consejo que da a sus
hijos un abogado que está defendiendo al verdadero ruiseñor del clásico de
Harper Lee: un hombre de color acusado de violar a una joven blanca. Desde la
mirada de Jem y Scout Finch, Harper Lee explora con humor y una honestidad
insobornable la actitud irracional que en cuestiones de raza y clase social
tenían los adultos del Sur profundo en los años treinta. La conciencia de una
ciudad impregnada de prejuicios, violencia e hipocresía se enfrenta con la
fortaleza y el heroísmo silencioso de un hombre que lucha por la justicia.
Ando yo
últimamente inmerso en el mundo de las relecturas y qué mejor ocasión que la
ofrecida por la editorial Harper Collins
con su nueva traducción del clásico Matar
a un ruiseñor, novela ganadora del Premio Pulitzer en 1961 y que ha
sido traducida a más de cuarenta idiomas, ha vendido más de cuarenta millones
de ejemplares en todo el mundo y ha dado lugar a una popular película que todo
el mundo debería haber visto, al menos una vez en su vida.
Matar un ruiseñor es la primera
novela de la estadounidense Harper Lee (comento esto porque hace muy poco se ha
publicado en España una nueva novela de la escritora: Ve y pon un centinela, texto que ha
estado guardado más de cuarenta años en un cajón y escrito antes de la novela
que la catapultó a la fama mundial y que ahora por fin ha salido a la luz con
un gran éxito, rondando los 100.000 ejemplares en su primer día a la venta en
el Reino Unido).
En breve
dedicaré un texto sobre Ve y pon un
centinela (Harper Collins, 2015), una historia que sirve como precuela, ya
que el contexto del libro se desarrolla en los años 50, es decir veinte años
después de lo narrado en Matar a un
ruiseñor.
Centrándonos
en la estructura del libro podríamos diferenciar dos segmentos importantes: por
una parte, tenemos al trío formado por Jem,
Dill y Scout (Jean Louise Finch, narradora a sí mismo
del libro) donde se nos narra las vivencias de estos personajes en su ciudad investigando
a un extraño vecino y la inocencia que destilan en cada una de sus acciones
como seres puros antes de adentrarse en el lado más oscuro de la vida de un
pueblo repleto de personas que no quieren vivir con gente diferente a ellas; y
aquí es donde viene una segunda parte del libro donde seremos testigos de un
juicio por violación de una persona de color claramente en desventaja frente a
un pueblo enfurecido y racista como él solo.
Todo ello se
traduce en una sensación de fracaso inevitable que embarga al lector, sufriendo
tal y como lo hacen los mismos personajes con una fuerte empatía.
A pesar de
que en estas páginas se tocan temas tan graves y profundos como el racismo o la
intolerancia, la escritora utiliza un oportuno tono con cierta ironía y sentido
del humor que potencia si cabe aún más el culto mundial por este libro.
Sin lugar a
dudas Matar a un ruiseñor
se postula con méritos propios como una de las novelas más importantes de la
literatura universal dejando un profundo poso tras su lectura.
Replicante: Francisco José Arcos Serrano
Para una lectura: reposada, lúcida y enriquecedora
No hay comentarios:
Publicar un comentario