Crítica literaria: Trabajo Sucio, de Larry Brown

Título: Trabajo sucio

Autor: Larry Brown 

Editorial: Dirty Works

Trabajo Sucio es la primera novela de Larry Brown. Con asombrosa clarividencia, humor y coraje, Larry Brown escribe sobre el triunfo de la compasión y la ternura en medio del horror y los despojos de la guerra. Una historia de dos hombres, dos extraños, uno negro y otro blanco. Ambos nacieron y se criaron en los duros campos de Mississippi. Ambos combatieron en Vietnam y ambos regresaron a casa de milagro heridos de gravedad.

Dirty Works es una nueva editorial integrada por Javier Lucini, escritor y traductor; Nacho Reig, realizador de documentales y Rosa van Wyk, fotógrafa y productora creativa que están intentando hacerse un hueco en el difícil mundo editorial actual; en este aspecto sólo puedo decir que con títulos como el que hoy os presento por aquí les auguro un éxito rotundo.

Si hacemos un poco de memoria recordaremos que la ya extinta editorial Bartleby publicó en el año 2010 un libro de relatos de Larry Brown, Amor malo y feroz, ejemplar que imagino aún se podrá conseguir en el mercado de segunda mano. La verdad es que en su momento se me pasó la oportunidad de leerlo, pero en cuanto pueda me haré con un ejemplar.

Hay que advertir que Trabajo Sucio no es una novela de digestión fácil, ya que los personajes y los escenarios que aquí se nos muestran pueden echar para atrás al lector más impresionable, así que espero que mi consejo haga diana en quien corresponda. En el estilo de Larry Brown existe una mala baba muy presente, con lo cual no es difícil imaginarse al propio escritor en continua pelea con el mundo, y más sabiendo que parte de lo que nos narra en esta, su primera novela, lo ha sufrido en sus propias carnes; conclusión: Brown sabe perfectamente de lo que está hablando. La radiografía que tenemos de Walter y Braiden, sus dos personajes principales, es certera y muy poderosa, dejándonos para el recuerdo algunas escenas imborrables que permanecerán en nuestra retina hasta pasado un largo tiempo.

Aquí hay miseria y crueldad, pero el escritor siempre deja espacio para que estos dos hombres destruidos en todos los sentidos imaginables puedan respirar un cierto atisbo de esperanza, único elemento que hace que puedan proseguir su día a día de la mejor manera posible.

Como extra podemos disfrutar de un capitulo donde el propio autor nos desvela cómo llegó a convertirse en escritor para poder así plasmar la realidad que algunos no quieren ver, como si nada pasara mas allá de sus zonas de confort.

En definitiva, Trabajo Sucio es, sin lugar a dudas, una historia dura que deja pocas concesiones a quién se acerque a ella. Larry Brown vertebra su discurso a través de dos voces alternativas (las conversaciones entre ellos siguen fielmente sus diversos estados anímicos en primera persona, para rematar aún más la jugada de esta experiencia), a través de las cuales nos convertimos en testigos horrorizados de las consecuencias de la Guerra a cualquier nivel. 

Replicante: Francisco José Arcos Serrano

Para una lectura: emotiva y enriquecedora