viernes, 2 de diciembre de 2016

Crítica literaria: Septimus, de Angie Sage

Septimus
TÍTULO. SÉPTIMUS
AUTOR. ANGIE SAGE
EDITORIAL. MONTENA
NÚMERO DE PÁGINAS. 496
ISBN. 978-84-8441-244-1

Desde que empecé en el instituto a estudiar literatura española, aprendí que a lo largo del tiempo el ser humano ha buscado la originalidad en las obras que ha urdido, tanto escrita como oralmente. Ha habido épocas, sin embargo, en las que el concepto de originalidad ha variado del que contemplamos en la actualidad. Así en la Edad Media, por ejemplo, una obra era considerada originalidad por el planteamiento que se le daba, y no por el contenido. Es lo que ocurría con el libro El Conde Lucanor, sin ir más lejos, compendio de cuentos presentes en la tradición hispana desde hacía tiempo, y usados sin problema por el infante don Juan Manuel, que los dotaba de una presentación original al colocarlos en el contexto de un conde con problemas y un criado consejero.

Hoy día, siglos después, existen muchas más obras escritas, y cada vez es más difícil ser original. De todo se ha escrito, y en cada nuevo éxito literario es fácil ver las fuentes usadas, universos creados a partir de retales existentes en multitud de culturas diferentes.

Séptimus nos presenta al clásico niño que no conoce a sus padres y que ha sido adoptado por una familia de clase media en un reino inventado medieval. Un malvado mago, DomDaniel, que practica la magia negra, quiere hacerse con el control absoluto, para lo que sólo necesita matar a la princesa y robar el amuleto Akhenaten de Marcia, la Maga ExtraOrdinaria. Séptimus, casi por casualidad, se verá envuelto en esa esfera de poder a pesar de no haber alcanzado aún ni siquiera la adolescencia, y sólo con coraje y una buena porción de amigos luchar contra el Mal personificado, al tiempo que descubre más sobre sí mismo y sus nebulosos orígenes.