Ya hemos advertido alguna vez que cultura y Educación van de la mano. Si una tiene dificultades, la otra se verá afectada. Por eso, los replicantes vamos a apoyar a la Educación Pública en su nueva campaña, esta vez destinada a eliminar la precariedad laboral que sufren los vilipendiados docentes interinos.
<<Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad>>.
Y el instrumento de la educación son los docentes. Si a estos no les permitimos realizar su labor... ¿qué clase de sociedad nos espera? La respuesta es sencilla: ignorante y manipulable. Una sociedad incapaz de disfrutar del arte y la cultura.
Nosotros estaremos a las cinco de la tarde (hora de España) en Twitter defendiendo la futura sociedad y a quienes pueden ayudar a crearla. ¿Os apuntáis?
Os dejamos el panorama general de lo que se sufre actualmente en Educación Pública, esa que está destinada a todos:
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Captura del vídeo explicativo de la propuesta del colectivo de maestros y profesores por un Nuevo Acceso Docente (NAD) |
<<En los últimos tiempos, la Educación Pública ha sufrido duros ataque por
políticas neoliberales, con lo que se ha visto aumentada la oposición entre los
intereses económicos de éstas y la preocupación social de aquella: eliminación
de la atención a la diversidad, aumento de ratios, disminución de
docentes y plazas, aumento de horas lectivas, expulsión de docentes con
experiencia, precariedad, aumento de tasas, disminución de becas, disminución
de presupuestos dirigidos a los centros (algunos con grandes problemas para
pagar suministros y materiales)… Todo ello buscando el debilitamiento y
desprestigio de la red de centros públicos así como de sus docentes,
fundamentalmente los que se hallan en situación de interinidad. Estos, mientras
trabajaban y defendían la sociedad, han visto cómo se los despreciaba y se
precarizaban sus condiciones laborales: despidos antes de la finalización real
de los cursos; eliminación de vacaciones y parte de su cotización;
imposibilidad de acceder a una prestación en el paro, porque la Administración
ha dispuesto que ya nunca trabajen doce meses seguidos, requisito para recibir
tal prestación; obligada aceptación (si no quieren salir de los listados)
de medias jornadas, tercios y hasta cuartos, viéndose penalizados si toman
otro trabajo para completar un sueldo ínfimo, cuya mayor parte se pierde en el
transporte hacia el centro educativo; igualmente, obligada aceptación de
puestos en un centro a grandes distancias de su hogar, aunque haya otra vacante
más cercana; cada año, iniciar el curso en un centro diferente, aunque la
vacante del centro anterior siga disponible e incluso la dirección del mismo
estuviera contenta con el trabajo del docente, por lo que se imposibilita que
pueda entrar a formar parte de proyectos para los que estaría cualificado…
Todo lo antes referido se suma a que estos
docentes, que se han visto en situación mantenida de interinidad por la falta
de plazas ofertadas (a pesar de la necesidad de las mismas), han aprobado una o
varias veces los exámenes de oposición. Sin embargo, contra toda lógica, se ven
obligados a repetirlos una y otra vez, teniendo que decidir entre quitar tiempo
para realizar sus tareas reales como docentes y a la actualización de su
formación continua o a quitarlo al estudio de dichas pruebas.
A esta angustia de tener que perder
mucho tiempo en la preparación reiterada de las mismas pruebas, se suma la
reciente (en algunas Comunidades Autónomas, aunque se va extendiendo) de tener
que temer que su experiencia –en un trabajo con personas- no se valore nada y se
vean, tras años de buen servicio, en el paro como castigo por haber defendido
la Educación Pública en momentos de duros recortes y que sufre el
alumnado.
Los interinos, al igual que los
funcionarios de carrera, ya aprobaron unos durísimos Procesos Selectivos, y por
tanto ambos son docentes. La única diferencia que existe entre unos y otros es
que en unas convocatorias se repartieron más plazas que en otras. Por tanto, se
considera que es de justicia que esas calificaciones no caduquen. Con ello se
conseguirá: eliminar parte de la precariedad que existe, de lo que se
beneficiarían tanto alumnado, centros, docentes, Educación Pública y sociedad:
al asegurar que los docentes más preparados continúen en el Cuerpo
Docente, verían su esfuerzo recompensado y su ánimo mejoraría para ejercer con
mayor diligencia aún la complicada y responsable labor de la docencia; que
estos docentes dispusieran de tiempo para actualizar su formación, no solamente
con másteres u otras carreras, sino en seminarios especializados y en
cursos centrados en TDAH, Acoso Escolar, neuropedagogía, etc.; participación en
Programas y Proyectos de centro, etc. Y todo ello encaminado a la mejora de la
calidad de la enseñanza
Acompáñanos esta tarde a las 17:00 horas
en Twitter. Podrás encontrarnos en: @AccesojustoNAD, @InterinosMAD, @libroreplicante, @SoyPublica, @YoEPublica>>