TÍTULO: Yo, zombi.
AUTOR: Óscar Urra
EDITORIAL: Salto de Página
PÁGINAS: 181
ISBN: 978-84-16148-14-1
Yo, zombi, de Óscar Urra |
He
de reconocer que no soy lectora asidua de novelas con el motivo del zombi. Os
preguntaréis, entonces que qué me llevó a este libro. El autor. Quién conozca a
este escritor sabrá que tiene una literatura de calidad, un dominio exquisito
del idioma. Al descubrir que salía una
nueva novela me llamó la atención el título, pues no relacionaba a este autor
con dicha temática. Pero dibujemos un somero perfil de este escritor para que
quien no lo conozca aún –lo que ha de resolverse por cualquiera que afirme ser
amante de la literatura- se haga una imagen mental.
Óscar
Urra es Licenciado en Filología Hispánica y profesor de Secundaria en un
instituto madrileño. Para esta faceta profesional creó un excelente manual de
Literatura Universal. Sin embargo, es conocido por su papel como escritor de
novela negra. La calidad artística y humana se refleja ya en su primera obra, A
Timba Abierta, que fue finalista del Memorial Silvero Cañada de la Semana
Negra de Gijón a la mejor primera novela policiaca del año y traducida al
alemán. A ella le siguen dos novelas más de la saga. También ha sido incluido
en diferentes antologías. A esto se añade su manual Cómo escribir una novela
negra.
Yo,
zombi no es una novela de zombis al
uso,
por lo que el título puede parecer un poco arriesgado: por un lado, porque
aquellos lectores a los que no les atraiga ese tipo de literatura, pasarán de
largo; por otro, los asiduos lectores de literatura zombi no encontrarán lo que
suelen esperar.
La novela
está narrada en primera persona, por un adolescente. Por un adolescente que se
ha convertido en zombi. Es él quien cuenta al lector, al que se dirige de
manera repetida, sus peripecias. Los cincuenta breves capítulos van alternando
dos momentos: por un lado, el pasado reciente desde que se transforma en zombi;
por otro lado, el presente en la <<comunidad>> de zombis.
La obra
se ubica en un Madrid de base real, con la presencia de Villaverde Bajo a
Perales del Río. En ese recorrido, se descubre tanto el tema de la soledad
(tanto adolescente como adulta) como el reflejo de la sociedad. Todo aderezado
con estilo de humor negro muy típico de este escritor.
Resulta
una novela de fácil y rápida lectura, en lo que ayuda la brevedad de los
capítulos, el interés y la curiosidad que se enciende en el lector y en una
estética cuidada. Una literatura para disfrutar, mientras, de manera
inconsciente, vemos la oscuridad de nuestro mundo y del individuo.
El
único punto débil es que, en ciertas ocasiones, se emplean expresiones que no utilizaría un adolescente
común.
A
pesar de ello, la obra es extraordinaria y lleva al lector al contexto actual
con cierto humor negro que sirve como catarsis respecto a nuestra realidad.
Clasificación: 4 estrellas.
Para una lectura: divertida, social.
Replicante: Selene Alsham
"Resulta una novela de fácil y rápida lectura" No estoy para nada de acuerdo con dicha apreciación. Detrás de esta escritura asoma la voz del pícaro renacentista, del pícaro que se asomaba por los tejados, del pícaro actual..., de la soledad, como bien apuntas. Digresiones, metáforas... muchas, muchas figuras literarias. Lecciones de lengua, de fonética, de... Evidentemente, el joven que narra sus cuitas, es un joven instruido. No es necesario aprobar las asignaturas en cada ciclo para serlo, no es necesario disponer de un título burocrático para demostrarlo... Basta leer, y leer. Y leer, además de "La narración de Arthur Gordon Pym" otras muchas obras encontradas en una caja húmeda, algo que nunca los títulos podrán lograr. Si se hace una lectura "rápida" y "fácil" se ha de volver a leer en clave obra maestra. Sin dudarlo.
ResponderEliminarUrra rompe con el género porque hablar hoy de género no tiene ya ningún sentido. Por ejemplo, si existe un género sobre los zombis, deberá de existir entonces un género sobre los humanos... ¿o no?
Magnífica obra maestra.
Enrique Bienzobas
Hola, Enrique . Cuando la replicante hace esa afirmación, no se refiere a que la obra carezca de profundidad -muy al contrario, como queda claro-, sino a que el autor sabe conducir al lector sin dificultades y con naturalidad a pesar del alto nivel estilístico al que nos tiene acostumbrados Urra.
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